Servicios de IA en camino al libre acceso
- Opinando
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Joseph Ballón, director de la carrera de Ingeniería de Ciencias de Datos de ESAN,comentó en Infobae, un pronóstico respecto al uso de la IA, comparado con la estrategia de “Tecnología de Libre Uso”.
De acuerdo con Laudon & Laudon, la tecnología es como una roca arrojada a un lago calmado, en la mayoría de ocasiones la irrupción de esta roca (la tecnología), regularmente nos toma desprevenidos en cuanto a la adaptación y aceptación y en el contexto regulador puede tomar el doble de tiempo para garantizar su adecuado uso.
En el caso de la IA, podríamos asemejar a que se acaba de producir un terremoto de no gran magnitud que ha sacudido toda infraestructura pero que como parte de los efectos colaterales se nos ha informado de la llegada de un tsunami y no tenemos mucho tiempo para prepararnos para enfrentar tremendo fenómeno.
La estrategia de: “Tecnología de Libre Uso”
Es de común conocimiento que gracias al internet los servicios tecnológicos no conocen barreras, es decir, cualquier proveedor de tecnología tiene acceso a un mercado de millones de potenciales usuarios. Recuerdo que en mi época universitaria para cuando se trataba de acceder a un software en particular para un curso como el de base de datos solo tenías dos formas de acceso: dirigirte al mismo proveedor tecnológico que podía ofrecerte el producto por varios miles de dólares o acercarte a centros de reproducción de software pirata a unos cuantos centavos de dólar. Gracias al potencial acceso a millones de usuarios, la estrategia de los proveedores ha cambiado, gran parte de estos optan por brindar acceso libre a la herramienta para capturar la mayor cantidad de usuarios. Por ejemplo, cuando Facebook compra WhatsApp, no la compra por ser una tecnología de comunicación disruptiva, sino por la cantidad de millones de usuarios que ya hacían uso de la aplicación.
A las startups tecnológicas, a la fecha, preliminarmente no se las mide por su rentabilidad, es más, muchas de ellas están en negativo, los inversores de estas evalúan el potencial futuro y el número de usuarios que paulatinamente se van incorporando.
Para concluir a este respecto, queda claro que la expectativa de un proveedor tecnológico es el posicionamiento el cual se mide en términos de años de presencia y millones de usuarios. El mejor ejemplo de esto es Google y su servicio de correo electrónico y el ecosistema de aplicaciones alrededor que a la fecha ya monetiza cobrando de forma independiente a cada usuario “fidelizado”.
El show de la IA
De acuerdo con Mike Thomas, estamos viviendo la “Primavera de la IA”, esto significa que ha habido un invierno. Esta afirmación tiene directa relación con el Test propuesto por Alan Turing; el test proponía criterios de evaluación para determinar si estamos interactuando con una persona o con un ente con Inteligencia Artificial.
La capacidad computacional ha crecido tanto que al parecer se ha superado el Test de Turing. Esto ha quedado en evidencia a raíz de la irrupción exitosa de ChatGPT. Cuando OpenAI disponibiliza su servicio en el 2020 a través de internet, millones de usuarios se vieron fascinados por la naturalidad de nuestra interacción con el servicio, con esto el show prometía ser más que seductor, todos los titulares se centraban alrededor de esta tecnología aunque solo observaron la punta de este inmenso IceBerg mediático.
Y el show continuará …
La presencia de la IA en, al parecer, todo tipo de industria, fundamentalmente se debe a la penetración de los microprocesadores en todo tipo de instrumentación tecnológica que complementa o da soporte a toda actividad de negocio. Para simplificar lo anteriormente afirmado, tener en consideración las actividades operativas de una ama de casa, quien para concretar sus actividades ha adquirido un refrigerador y una lavadora inteligente. Si es “inteligente” asumimos que técnicamente dichos dispositivos están dotados de un microprocesador y una pequeña unidad de memoria. Dado que los microprocesadores procesan más y más y que las unidades de memoria almacenan más y más el valor agregado que proponen los proveedores de estas tecnologías están ligados a que los dispositivos (refrigeradores y lavadoras) sean lo más flexible posible pero fundamentalmente adaptadas a las necesidades particulares del usuario, para esto, cada dispositivo tenderá a aprender de los hábitos cotidianos de la ama de casa, así mismo, en la medida de lo posible, esta data será transmitida a los proveedores para proponer nuevos modelos de productos, con esto concluimos que no solo se trata de la IA sino del Internet de las Cosas (IoT).
Finalmente, no es de extrañar que los servicios basados en IA por lo pronto sean 100% gratuitos, lo que se viene es la pugna de los proveedores, en primera instancia para consolidar su presencia y seducir preliminarmente, a la mayor cantidad de usuarios. Nadie hubiera imaginado que Google sufriría un remezón hace menos de un año por la presencia de ChatGPT. Independiente del actor, la IA no es un tipo de moda tecnológica pasajera, está tecnología es, a la fecha, parte de nosotros y es preciso aprender a convivir y adaptarse.